jueves, 1 de noviembre de 2007

Una taza de Café por favor...

Sentado en el café cuentas el día
el año, no sé qué, cuentas la taza
que bebes yerto; y en tu adiós, la casa
del ojo, muerta, sin color, vacía.
Sentado en el ayer la taza fría
se mueve y mueve, y en la luz escasa
la muerte en traje de francesa pasa
royendo, a solas, la melancolía.
Sentado en el café, oyes el río
correr; correr; y el aletazo frío
de no sé qué: tal vez de ese momento.
Y en medio del café queda la taza
vacía, sola, y a través del asa
temblando el viento, nada más, el viento.
"El Café" de Miguel Arteche

domingo, 28 de octubre de 2007

Filosofar significa alejarse, no de las cosas cotidianas, sino de las interpretaciones corrientes, de las valoraciones de las cosas que rigen ordinariamente. Y esto no en virtud de una decisión de distinguirse, de pensar de otra forma que los muchos, que el vulgo, sino porque repentinamente se manifiesta un nuevo semblante de las cosas.
"El ocio y la vida intelectual", Josef Pieper
He leído esta frase: “Cuanto tiempo un hombre puede luchar contra la oscuridad, antes de que ésta lo derrote”.
Nosotros los seres humanos constantemente nos vamos revolucionando, perfeccionamos nuestro entorno, para poder seguir subsistiendo. Es aquel ser, impulsado por su razón, lo que la hace pervertirse, seleccionar y andar a pasos agigantados.
Si pudiéramos detenernos un instante, y mirar hacia atrás, observaríamos una estela de hechos, que si bien, son parte de nuestras acciones e historias, no son nada más. Es así la vida al parecer, y así será, hasta que un fenómeno diga o hago lo contrario.
Por lo tanto nuestro origen no esta determinado, pero si arbitrariado. La muerte por lo menos sí…El mundo sigue, pero el ser humano no? Porque esa condición?Es heredencial aquello. Es esa vida, basada de objetivos, reacciones y metas, que luego uno de irse a la cripta, les pone sello?.
Siempre nos impusieron los límites existenciales, Norte, Sur, Este, Oeste, así como también, el hombre está para crear y la naturaleza, o sea el entorno, para mantenernos...
Existe dios, el cielo o el infierno realmente me pregunto?, o no son más que meras concepciones, o falacias creadas por el hombre para seguir viviendo…Es así, como observamos, que el ser desde las culturas prístinas y evolucionadas a través de la historia, han querido dejar huella y gloria a través de sus creencias contranaturales.
...Me acuerdo cuando nos decían: “el hombre es un ser racional y experimental”. Si bien lo es, pero hasta que límite…Al parecer, la vida no tiene un sentido completo para nosotros, si no le pone netamente coordenadas lógicas y racionales. Tratamos en el fondo, de agregar intencionalmente o inconcientemente, un ingrediente más. Ebocamos a un ser superior, que si bien permanece indefinido hasta el momento, no da cierta seguridad de descansar y permanacer en paz, después del ciclo de la vida...
¡por que tanta complicación y estupidez humana!. Al parecer, es esa la fórmula que nos hace ser más hombres, más buenos, más santos?. Es aquella seguridad sacramental, la que ha perdurado en la historia del ser...
o acaso el hombre no puede tener seguridad se sí mismo?, pareciera que no…
Cuanto quisiera poder comprender por lo tanto, la totalidad de mis actos, mis acciones, mis costumbres, ya que en un sin fin de veces, no las reconozco. Ayer me quede contemplando la vida de las hormigas y pude reconocer, que aunque algunas buscan comida para luego guardarlas en su lecho, buscaban, recorrían un norte, una dirección, a veces algunas se daban vuelta en lo mismo, pero seguían recorriendo… no se cansan nunca al parecer estos seres de buscar sentido, arrancan por la vida…Todo ser que habita dentro del paraíso terrenal tiene el mismo peso, entendido el peso como el valor de la vida. Si se muere un animal doméstico o un humano debe ser lo mismo, aun cuando tenga un uso de razón mas evolucionado, en el fondo nosotros también somos animales y ellos también son humanos…
Año 1992, doce y media de la noche, una lámpara de luz tenue, jugo de limón marca traverso, naipes sobre la mesa, una guitarra color café oscuro medio concierto, libro de lecturas matutinas de la abuela junto a la estufa…Carcajadas múltiples, confundidas con llantos, es en ese mismo instante, cuando se asoma tocando la habitación, una persona de unos 50 0 60 años de edad, pelo color castaño claro, cara redonda, y vestida con una bata color rosa, llevando una sonrisa a la vez en su rostro, que los encandila. Al verlos ensimismados de la risa, se entusiasma, procediendo a mostrarles un video de su infancia; la chica apoyada en un comienzo con su brazo derecho en su mentón, procede ayudar a la somnolienta señora. Sin embargo, el otro joven bien trajeado, comiendo su plato de cereales, escucha la idea de un carrete, se entusiasma con la idea parándose bruscamente, cayéndose el plato de cereal, dejando a su vez, chorrada la alfombra de su compañera con leche.Primer peldaño, segundo peldaño y tercer peldaño, llega a su cuarto, rápidamente toma su bolso, se dirige hacia la cocina, por ultima vez busca la bolsa de pan, que estaba en un escondite el cual nunca pudo descifrar, no quiere perder mas tiempo y se lleva todo lo que encuentra en su camino: coliflor, mortadela, chocapic, bebidas energéticas, para el largo camino que decidió emprender, eso si, sin un destino claro, dejando la huella de desorden, que cada mañana solía dejar…
"Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas dia y noche a los hombres y también a los animales. Qué entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida). Hasta mis distractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridículam es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que no hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado calle; si ante de la noche volví: lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta". (...)
Jorge Luis Borges. "La casa de Asterión"El Aleph. Obras completas I. Barcelona: Emecé, 1998
Voy a hacerme un cigarrito
acaso tengo tabaco
si no tengo de'onde saco
o más cierto es que no pito.

Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay.

Voy a hacerme un cigarrito
con mi bolsa tabaquera
lo fumo y boto la cola
y recójala el que quiera.

Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay.

Cuando amanezco con frío
prendo un cigarro de a vara
y me caliento la cara
con el cigarro encendido.

Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay.